En Suecia, la alergia al polen afecta a más de
Por fin llegó la primavera, después de muchos meses de frío y oscuridad. Uno renace con la primavera, es como si el alma regresara al cuerpo llenándolo de amor y felicidad. Pero lamentablemente hay personas que sufren mucho en primavera ya que llega el periodo de picazón a los ojos, a la nariz y a la garganta, sufren de alergia al polen, o también conocida como la fiebre del heno.
El polen proviene de las plantas, es de tamaño microscópico y tiene forma de huevo. Cada planta libera en un momento determinado (dependiendo de la especie) el polen que se transporta con la ayuda del viento de un sitio para otro.
Al contacto con el polen la persona alérgica comienza a producir una sustancia llamada histamina, que es la que causa la dilatación de los vasos sanguíneos de la nariz y que provoca los síntomas de la alergia. Los síntomas rinitis, cansancio y tos se confunden muchas veces con un resfriado, pero si usted no ha tenido fiebre y el “supuesto” resfriado no ha sido pasajero es muy probable que sea alérgico.
Hoy en día hay una variación enorme de medicamentos que tratan la alergia, algunos mejores que otros ya que ciertos producen efectos secundarios. Un consejo es tratar de exponerse al polen lo menos posible. Mantenga las ventanas cerradas, trate de no tender la ropa de cama afuera. Por las mañanas el nivel del polen es “más” bajo, así que si a usted le gusta salir a correr o caminar, hágalo a esa hora.